EL HOMBRE DE ACERO

Muy buenos días de viernes!!!!! Yujuuu!!! 

¿Os habéis fijado que mona ha quedado la cabecera de mi blog? A mí, personalmente, ¡me encanta! (de hecho es una caricatura mía y de mis dos amores, Nela y Sabina). El dibujo y diseño de la cabecera lo ha realizado Bernat porque yo soy muy negada para estas cosas y a él en cambio se de da muy, muy bien. 

A otra cosa mariposa! Os traigo otra reseña cinematográfica escrita por Bernat, esta vez de El Hombre de Acero. Así que si vuestro plan es ir hoy al cine y no sabéis qué peli ver... aquí tenéis una ayudita... 

El hombre de acero. Le falta carisma.

Mi crítica a la película viene condicionada en gran parte, al cariño que tenía a este super-héroe cuando era pequeño. Sí,… fui uno de esos niños,… a los cuatro años me pegué un castañazo desde más de dos metros de altura intentando volar. Con mi optimismo infantil, deduje que al salir totalmente ileso de tal percance algo debía tener de super-héroe, y que mi fracaso en el intento de volar se debía, o bien que lo había intentado sin capa, o bien que mis poderes debían ser los de Hulk (la masa) o los de Spiderman. Me pareció más sensato comprobar si me podía volver verde o subirme por las paredes, que intentar volar de nuevo.

En esta nueva adaptación se repasan los orígenes de Superman: cómo sus padres (Russell Crowe y Ayelet Zurer) lo envían a la Tierra, el destierro del General Zod (el villano de la película) y el final del planeta Krypton. Ooooh… no aparece Lex Luthor. 

Antes de convertirse en Superman veremos como el personaje tiene sus dilemas y problemas de identidad al más puro estilo de la serie Smallville, con Kevin Costner en el papel de Jonathan Kent y Diane Lane en el de Martha Kent. En el nuevo traje de Superman desaparecen los calzoncillos rojos tipo slip por encima de las mallas, aunque se tratara de una seña de identidad ya iba siendo hora de mejorar eso.

Tras ver esta película, lo primero que echo en falta es el carisma que tenía Christopher Reeve en las películas antiguas. Henry Cavill no parece tan… Superman. No es que el chico interprete mal el papel, ni muchísimo menos, sino que para ser Superman, no sé… le falta algo. Otro factor que no le ayuda mucho es el nuevo enfoque que se le quiere dar al personaje, en algunos aspectos mejora pero en otros pierde. Mientras va en busca de su identidad me recuerda más a Lobezno que a Superman y en las escenas de lucha me recordaba más a Son Gokuh, dándose de tortas con los malos derribando media ciudad y con enormes daños colaterales. Casi destruye más de lo que salva. La que mejora mucho es Lois Lane (Amy Adams), en parte porque le da un aire más fresco al personaje y en parte porque es una actriz que me atrae (es pelirroja).

Buenos actores, buenos efectos, buen conjunto,… pero sin sobresalir demasiado. No creo que a los críos de hoy les dé por intentar volar viendo esta película.

                                                                            Bernat

Yo, que también pude verla, coincido prácticamente en todo... bueno... yo nunca probé si podía volar o no pero poco me faltó XD Eso sí, Henry Cavill está de muy buen ver así que yo disfruté mucho viéndola, no tiene desperdicio. 

                                              Sed buenos ;) !!!